Sentido del humor siempre y para todo
Este fin de semana estuve almorzando en ASPEN -sitio que intento siempre evitar- y en la mesa de al lado comentaban: "mi hija vino el otro día al salón con el plato de la cena a ver la tele con nosotros y yo le dije ¡si te viese tu abuelo Fernando te fusilaba!. -Y continúa diciendo- Coge una bandeja, su mantelito, los cubiertos y vente. Que tampoco me gusta pero bueno, un mínimo... " En esos momentos me acordé de mi tía abuela. Cuando consideraba que su marido estaba tratando un tema de "alcoba" delante de gente que no procedía le decía: "Paquito, hay ropa tendida". Qué aguda ¿verdad?
El comentario me ha venido hoy a la cabeza mientras leía algún chiste que han enviado al grupo de amigos de la "Uni". Mi queridísimo, más que estimado y muy amiguísimo Eloy decía que había que subir el nivel.
Como buena mujer que soy, mi cabeza es una coctelera que junta todo, no para de dar vueltas y conecta lo inconectable. Así que, como bien supones, he conectado ambas situaciones y he llegado a la conclusión de que hace falta poner nivel, educar nuestro sentido del humor, agudizar el ingenio, reirse de bromas inocentes y no soeces que es a lo que nos estamos acostumbrando hoy en día.
Sucede lo mismo con la niña de la bandeja, el plato y el abuelo Fernando. No damos importancia a las formas. Esto me recuerda a la historia que me contó mi amiga "JR" -de Junior- de cómo se conocieron sus padres. Su padre fue un día a casa de un amigo. Allí estaba la hermana del amigo que le ofreció algo de beber. Él pidió un simple vaso de agua. Ella salió al momento con una bandejita de plata, la copa de agua y su servilleta de tela. Él se enamoró al ver su delicadeza al preparar aquel simple vaso de agua. Desde entonces la regla de oro en casa de mi amiga JR es preparar las cosas con detalle.
Pues bien, tengamos esa delizadeza también a la hora de reirnos, de contar un chiste, de hacer comentarios. Os aseguro que os reiréis más a menudo, de cualquier cosa y CON cualquier persona. No DE cualquier persona, no. Aunque según el Dr. Santadreu eso es natural:
Así que os animo que agudécis el ingenio, os riáis de comentarios y situaciones más inocentes, huyáis de lo soez y escatológico además de poner amor, humor y surrealismo cuando venga bien.
Os dejo algún chiste para arrancaros una sonrisa, o un "qué maloooooo" acompañdo de sonrisa:
Sobremí
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